miércoles, 4 de marzo de 2015

Términos, técnicas y materiales



1. Sistemas constructivos arquitectónicos

1.1 Elementos sustentantes

La historia de la arquitectura va avanzando a partir de la suma de experiencias —cada edificio es un mundo— y difiere sustancialmente según la época donde se construyo y el lugar. Cada sociedad tiene acceso a unos materiales constructivos diferentes; además, sus necesidades la obligan a crear un tipo de edificio determinado, condicionado a su vez por esos materiales empleados. 

Sin embargo, a pesar de las diferencias, cualquier edificación combina unos elementos sustentantes y unos elementos sustentados. los elementos sustentantes, es decir, los que sostienen el peso de la cubierta, son el muro, la columna y el pilar. Además de su función de soporte, estos elementos también acotan el edificio, configuran el interior, lo dividen y compartimentan. 

1.1.1 El muro

Se denomina muro de carga o muro portante a las paredes de una edificación que poseen función estructural; es decir, aquellas que soportan otros elementos estructurales del edificio, como arcos, bóvedas, vigas o viguetas de forjados o de la cubierta. Cuando los muros soportan cargas horizontales, como las presiones del terreno contiguo, se denominan muros de contención.

El muro se clasifico según la forma y distribución de los materiales de que está construido.



1.1.2 La columna

La columna es un elemento sustentante de sección circular y cuando está adosada al muro la llamamos columna adosada. La columna clásica está formada por tres elementos: basa, fuste y capitel.

 


1.1.3 El pilar

El pilar es una columna de sección ortogonal que recoge la prolongación de los arcos fajones y formeros. Conforme se complican las bóvedas, se añaden nervios y baquetones que dan lugar a forma más variadas. Cuando están adosados al muro, los llamamos pilastras. Según su disposición se pueden clasificar en:

  • Pilar aislado o exento: Separado de cualquier cuerpo de la edificación.
  • Pilar adosado: Yuxtapuesto a un muro u otro elemento de la edificación.
  • Pilar embebido: Parcialmente incrustado en el muro u otro cuerpo de la construcción. En este caso se denomina pilastra.

1.2 Elementos sustentados

Los elementos sustentados, es decir, las cubiertas y cúpulas son las que determinan cómo serán los elementos sustentantes. El peso do las cubiertas provoca grandes empujes que deben ser contrarrestados para que el edificio no se derrumbe. El afán por construir las cubiertas más espectaculares obligó a buscar soluciones geniales para garantizar la seguridad de la estructura; de ahí, la bóveda de cañón, de arista, ojival... 

La relación entre elementos sustentantes y sustentados se manifiesta a través del sistema de contrarrestos. Este sistema debe absorber las cargas que genera la cubierta. Algunas veces lo hace con un dintel, y otros necesita que se construyan refuerzos que deriven los empujes hacia el suelo, corno es el caso de los arbotantes y contrafuertes de las catedrales góticas.





El arco cumple una función entre sustentante y sustentada. En muchas ocasiones es un intermediario entre la cubierta y el muro, la columna o el pilar. El arco también puede ser visto como generador de la bóveda y la cúpula por traslación y rotación, respectivamente.


     


1.3 Los grandes sistemas constructivos de Occidente

La arquitectura occidental nos depara cuatro grandes sistemas constructivos:


  • La arquitectura adintelada o arquitrabada, es decir, de cubiertas rectas (dinteles o arquitrabes) sustenta-das por elementos verticales (muros y columnas), empleada por los griegos Los elementos soportados son, generalmente, el entablamento y la estructura de madera que forma la cubierta a dos vertientes.
  • La arquitectura abovedada (arco, bóveda y cúpula) que los romanos incorporaron a su bagaje. Además, éstos inventaron el opus caementicium, equiparable al hormigón actual, que les permitió cubrir espacios gigantescos.
  • En el siglo XIX aparece la arquitectura del hierro gracias a la irrupción de nuevos materiales como el hormigón armado, el hierro y el cristal. Es la avanzadilla del tercer sistema constructivo: la arquitectura de piel y huesos. El hormigón armado y el hierro permiten erigir la estructura que sustenta el edificio; los muros ya no realizan una función de soporte y la distribución del espacio interior es libre.
  • La arquitectura diseñada por ordenador. El momento actual está marcado por la aplicación de la computerización a la arquitectura. La revolución es tal, que incluso ha demolido principios incuestionables en toda la historia de la arquitectura.



2. Técnicas escultóricas

 Las obra escultórico se puede obtener aplicando una de estas tres actividades:

Añadiendo materia a un cuerpo inicial: modelado, soldadura y ensamblaje.
Vaciando un molde de tal manera que permita reproducir una obra tantas veces como se quiera: fundición.
Extrayendo de un bloque compacto la materia sobrante, para obtener la figura deseada: talla.

2.1 Modelado

Constituye uno de los métodos escultóricos más antiguos. Trabaja con materiales como la arcilla o el yeso, que permiten dar forma sin dificultad y facilitan una ejecución rápida. Esta técnica también es utilizada para realizar bocetos para piezas finales de otro material. Suele trabajarse directamente con las manos, pero también con espátulas, palillos, limas, etc. 

2.2 Soldadura

Permite unir varias piezas metálicas mediante la fusión de sus bordes, ya sea por soldadura autógena ya por soldadura eléctrica. Puede optarse por disimular la soldadura, puliéndola, o por dejarla bien visible e integrarla en la obra como una parte más de ella.

2.3 Ensamblaje

Sobre un esqueleto o armazón se montan objetos heterogéneos -mimbre,cerámica,cartón, yeso, etc.- que se ensamblan y se pintan a veces.

Suelen ser elementos procedentes del reciclaje o recogidos por el artista en su entorno.

2.4 Fundición

La técnica de fundición artística tradicional es la denominada a la cera perdida. Primero se realiza, de tierra refractaria, el alma o núcleo que tendrá una forma similar a la de la obra final. Sobre el alma se incorporará la cera. A este cuerpo se clavarán púas que permitirán mantener unidos el núcleo y la preparación.

Antes de introducir la pieza en el horno para su cocción, se recubrirá con una capa de material refractario. Las altas temperaturas harán que la cera del núcleo se derrita y quede hueco el espacio ocupado por ésta.
El molde se entierra en una fosa o en un contenedor con arena húmeda dejando visibles los canales para verter el bronce fundido.

Finalmente, se eliminan el alma, las adherencias de tierra y las rebabas de bronce y se retocan las partes más delicadas como los ojos y los cabellos.

2.5 Talla

a) Talla en madera. El primer paso en el proceso de la talla en madera es cortar el bloque de madera con instrumentos para serrar (sierras, serruchos, etc.); después se moldea la figura (con gubias, cinceles, brocas, etc.), a partir de un modelo a escala; y a continuación se alisa (con limas, cepillos, papel de lija, etc.).

Las tallas pueden ser pintadas directamente o sobre una capa de yeso o tela que se ha añadido previamente a la figura. En ocasiones se deja la madera en su estado natural y sólo se encera y se pule.

Para el ensamblaje de pies, cabezas, brazos y otras partes corporales se utilizan colas y adhesivos sintéticos. Las piezas de madera se ajustan con clavijas, clavos o tornillos y las perforaciones se realizan con barrenas, berbiquíes y taladros de mano o eléctricos.

b) Talla en piedra. El escultor labra la piedra para conseguir la forma deseada a partir de un único bloque o ensamblando varios.

La elección de una determinada herramienta depende del material elegido, pero no es una cuestión meramente técnica, sino también formal y estética: el rastro del instrumento en la materia acabará formando parte de la propia obra y del lenguaje del artista.


      

Entre las herramientas más habituales para la talla en piedra destacan punzones, bujarda, cinceles, taladro y trepano, mazos y martillos, limas y escofinas, abrasivos... En la actualidad también se utilizan útiles eléctricos como los discos de corte o los martillos eléctricos.


3. Técnicas pictóricas


La pintura propiamente dicha está compuesta por tres ingredientes: 

  • El pigmento (partículas de color).
  • El aglutinante (elemento que posibilita que las partículas de color se adhieran al soporte)
  • El disolvente (sustancia que permite que un compuesto ad-quiera la consistencia deseada).
A partir de estos tres ingredientes podemos distinguir varias técnicas pictóricas cuyos rasgos esenciales describimos seguidamente: 

3.1 Fresco

Se trata de un proceso que tiene como soporte el muro preparado con argamasa de yeso y cal húmeda. Los pigmentos se aplican mezclados con agua para facilitar su integración en la preparación. La preparación (mezcla de yeso y cal) se extiende en capas graduadas; las primeras más gruesas, para que la su-perficie adquiera solidez. A veces, en la penúltima capa se superpone un dibujo preparatorio, o cartón, y se marcan los contornos con una punta o punzón metálico. En la última capa se aplica el color. Esta técnica requiere pintar rápido, pues sólo se puede hacer mientras el soporte esté húmedo, Por este motivo, el trabajo se realiza por secciones o partes. 





3.2 Temple

La pintura al temple es posiblemente la técnica píctórica más antigua. Consiste en disolver el pigmento en aguo vi templarlo o engrosarlo con colas animales y vegetales, goma, cera o huevo. Resiste bastante bien el paso del tiempo. Hasta la aparición de la pintura al óleo, fue el mejor método para pintar retablos. En ocasiones se le añade óleo. 




3.3 Óleo

A partir del siglo XV se generaliza la pintura al óleo E-ta técnica consiste en mezclar pigmentos pulverizados secos con aceite vegetal, preferentemente de linaza, Se le pueden añadir disolventes. El óleo acepta un amplío abanico de soportes, siendo los más usuales la madera y el lienzo, pero también el muro El óleo se puede combinar con otras técnicas, como el temple.





3.4 Acuarela

La acuarela se distingue por su luminosidad y transparencia; la superficie del papel puede verse a través de sus finos colores. Se utiliza agua para disolver los pigmentos y para extender los colores. Seca muy rápidamente, lo que obliga al artista a aplicar este procedimiento con mucha rapidez y seguridad.





3.5 Acrílica

Esta técnica es fruto de la mezcla de pigmentos acrílicos con aglutinantes también acrílicos. Seca rápidamente y ofrece un acabado mate. Ofrece destacables ventajas: es la que tiene menos pro-blemas para su conservación, es muy estable, es resistente a la oxidación y permite añadir más pintura a una superfi-cie ya pintada. Esta técnica se asocia al arte contemporáneo, en particular a partir de la irrupción del Expresionismo abstracto y del Pop art.




3.7 Collage

Es una mezcla de diversos materiales como periódicos cartón, lienzo etc., pegados sobre un soporte plano. Los objetos aplicados pueden y suelen combinarse con frag-mentos pintados por el artista. Esta tecnica abrió históricamente nuevos caminos para la expresión artística; no sólo se representa la realidad, sino que ésta "se introduce" en la obra. 




5. Pervivencia y valoración del patrimonio artístico

5.1 Los bienes culturales

La expresión "bienes culturales" aparece por primera vez con carácter internacional en la Convención de la Haya de 1954. En ella se declara la importancia que tiene la conservación del patrimonio cultural y la obligación do adoptar medidas de protección a escala internacional. España ratificó este texto seis años más tarde.

En el primer artículo de la Convención se establece qué son bienes culturales: bienes relevantes, muebles o inmuebles, que pertenezcan al patrimonio cultural de los pueblos, como los edificios arquitectónicos, las obras de arte, los monumentos históricos, las colecciones científicas, los manuscritos, etc. Una de las grandes aportaciones de la UNESCO en defensa de los bienes culturales de los diferentes países y culturas es declarar Patrimonio Cultural de la Humanidad por su excepcional interés, el bien protegido.




En 1984, la Alhambra de Granada fue declarada por la UNESCO Patrimonio Cultural de la Humanidad. El centro histórico de Cáceres o el de Toledo, las cue-vas do Allamira, la ciudad vieja do Santiago de Compostela son otros ejemplos españoles de este galardón excepcional.


Acontecimientos tan recientes como el saqueo, en 2003, del Museo y de la Biblioteca Nacional de Bagdad durante la guerra de Iraq demuestran que es rentable el expolio de bienes culturales. En otros casos, el fanatismo y la ignorancia han provocado la perdida irrecuperable de muchas obras de arte como es el caso de la persecución del llamado 'arte degenerado' acuñado por los nazis o la destrucción de yacimientos arqueológicos en Iraq llevados a cabo por grupos radicales islámicos durante 2015.

En la fotografía, un integrante del grupo yihadista de Isis destruye una réplica en escayola de una escultura de más del 3.000 años de antigüedad del Museo de Mosul, en Iraq.

A continuación, un video sobre la noticia de la destrucción de la ciudad milenaria de Nimrud, en Iraq. 




5.2 Conservación y restauración del patrimonio artístico

Los pasos previos para una correcta restauración han de ser: primero, catalogar las piezas; segundo, analizar su estado de conservación; y por último, conocer su historia.

Existen tres tendencias principales a la hora de conservar y restaurar el patrimonio artístico:

a) La restauración estilística, surgida en Francia en el siglo XIX de la mano de Eugéne-Emmanuel Viollet-le-Duc, quien afirmó que "Restaurar un edificio significa restablecerlo en un grado de integridad que pudo no haber tenido jamás". Esta concepción de la restauración no sólo legitimaba la reparación o reconstrucción de las obras según su estado original, sino que significaba completar en el estilo pertinente el edificio que había quedado inconcluso.


b) La restauración romántica, preconizada por el inglés John Ruskin, sociólogo, escritor y crítico de arte, se opone radicalmente a la anterior postula el respeto absoluto a las obras de arte tal cual nos han llegado. Nosotros podemos disfrutarlas, pero no podemos actuar sobre ellas, pues tienen su ciclo vital como cualquier criatura.

c) La denominada restauración moderna o científica, nacida en Italia en el siglo XIX. Su principal representante fue el arquitecto y escritor Camilla Boito. Según esta corriente, la restauración de los monumentos sólo se llevará a cabo cuando sea imprescindible y dejando constancia de las adiciones modernas para hacerlas reconocibles. Las tendencias actuales continúan, aunque con matices, en esta última línea.





Carcassone, al sur de Francia, es un ejemplo de restauración estilística, basado en las teorías de Viollet-le-Duc. El Patio del Yeso del Alcázar de Sevilla es considerada como el primer caso de restauración propiamente moderna realizada en nuestro país. El Teatro Romano de Cartagena es un claro ejemplo de restauración científica llevada a cabo en España y fue diseñado por el arquitecto Rafael Moneo en 2008. A continuación un video de su inauguración.


 





* Texto extraído y modificado y actualizado de Nuevo Arterama Historia del Arte, Vicens Vives, 2005.








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